Johann Sebastian Bach
La música en el barroco, también llamada música barroca o del barroco, es básicamente una corriente o estilo de música dado en Europa, entre 1600 y 1750, tiempo que recoge -de manera aproximada- tres momentos: Barroco temprano, medio y tardío. La creación de la tonalidad, el uso del bajo continuo y la ornamentación, son elementos característicos de esta música que cuenta, entre sus personalidades más destacadas, con Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach, siendo considerado este último, en términos musicales, la figura más elevada del Barroco.
Por oposición a la música del Renacimiento, en la música barroca se da el desplazamiento de lo polifónico y el establecimiento de lo homofónico, es decir, el cambio de distintas voces independientes por una sola voz con acompañamiento. Esto dio paso a la monodia, estilo musical pensado para un cantante en compañía instrumental.
De otro lado, el trabajo realizado por una serie de músicos, humanistas y poetas florentinos, quienes conformaban la llamada Camerata Florentina, fue relevante para el nuevo estilo. Ellos, entre 1570 y 1580, se encontraban en el palacio del Conde Bardi y hablaban de traer de vuelta el arte dramático musical proveniente de la antigua Grecia, ya que demandaban su capacidad para afectar, esto es, conmover al público (véase teoría de los afectos). Tras la exaltación de la expresividad de un poema gracias a la música, la idea vino a ser aplicada en obras completas dando lugar así a nuevas representaciones vocales e instrumentales: el oratorio, la cantata, la suite, la sonata, el concierto, y la Ópera, sin duda uno de los acontecimientos más importantes del período barroco y para muchos el de mayor relevancia.
Los fines de la música barroca la llevaron a nacer y crecer lejos de complejas técnicas de composición como el contrapunto, apostándole a nuevas estructuras armónicas. La nueva manera, más simple pero no por ello menos bella, y, sobre todo, no menos exigente en su ejecución, recogió disonancias ignoradas y con ellas dio una expresividad aún mayor a las palabras más impactantes de un poema. También se utilizó el bajo continuo, procedimiento en que la voz más grave de una pieza se encuentra libre de la relación contrapuntística con los demás instrumentos, los cuales se encargan de la armonía, es decir, del equilibrio entre las voces según las leyes de la tonalidad. Con todo, la interpretación de este estilo alcanzó un nivel de virtuosismo no sólo instrumental sino también vocal.
Otros movimientos musicales surgidos durante esta época son, en el orden de Blas Matamoro: “la fuga, la partita, la diferencia o mudanza o variación.”[1] Más allá de entrar a definir éstos, se trata de “Partir, despiezar, desmontar. O fugarse la melodía, perseguida por todas las voces de la partitura. O la mudanza, en la cual la melodía es mostrada y, a la vez, ocultada por la variación (…).[2] Todo esto implica tanto romper con lo anterior y liberarse, como propiciar, para el caso, otra mirada que apunta hacia lo descentrado, la exageración, la ornamentación.
Evaristo Baschenis – Musical Instruments
Documentos consultados
J. S. Bach – Die Kunst der Fuge / El Arte de la Fuga
http://www.youtube.com/watch?v=kSyIGzBOrV8
Bach, El clave bien temperado Libro 1, BWV 846-869. Robert Levin, teclado.
http://www.youtube.com/watch?v=hUt4PP_kQW8
A propósito del bajo continuo:
Scarlatti K90 Sonata para mandolina y bajo continuo http://www.youtube.com/watch?v=9S0E2c0v540
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AIZENBERG, Alejandro y RESTIFFO, Marisa. 2010. La música en el Barroco. Apuntes de historia de la música. Editorial Brujas. Argentina.
CARPENTIER, Alejo.2005. Concierto barroco. Versión en PDF. http://www.educarchile.cl/Userfiles/P0001%5CFile%5Carticles-106205_Archivo.pdf
MATAMORO, Blas. 1990. Una lógica del Barroco. Cuadernos Hispanoamericanos 447-78.
El Coloquio Entretenido 